guía para elaborar una infografía completa

Guía para elaborar una infografía completa

Las infografías son piezas de comunicación a las que cada vez más empresas recurren para complementar su contenido textual. Son especialmente efectivas y atractivas porque utilizan un formato visual. Este tipo de formato ayuda al usuario a seguir la lectura de manera esquemática y sin perderse, de modo que la información se procesa y permanece en la memoria de forma más fácil. Además, se comparten muy rápido a través de las redes sociales y, si el contenido es de calidad, pueden hacerse virales. ¡Aquí tienes la guía completa para elaborar una infografía completa!

Paso 1. Define tu historia e investiga tus fuentes

Lo primero que tienes que hacer es decidir qué historia vas a contar. Muchas veces hay contenidos que son más fáciles de expresar con imágenes o símbolos que mediante palabras. La mejor opción es elegir un solo tema por infografía, específico y concreto, que aporte valor sin sobrecargar a los lectores. El trabajo de investigación es fundamental, así que busca los datos o testimonios de mayor relevancia para tu público y no olvides verificar las fuentes. 

Paso 2. Estructura la información

Las infografías, aunque las hay de muchos tipos y formato, acostumbran a mantener una estructura común. Estas son las partes que deberías incluir:

  • Cabecera: donde se incluye el título y/o subtítulo. El titular servirá para ubicar al lector ofreciendo un resumen breve y directo de la información. El subtítulo, si es necesario, resérvalo para introducir detalles adicionales.
  • Cuerpo: ocuparía el grueso de la infografía. Es donde se presenta la información de manera visual con diafragmas, imágenes, tablas, mapas y cualquier otro recurso de apoyo.
  • Footer: es la parte inferior de la infografía (el pie de página). Será el lugar donde incluir el logo de tu compañía, acompañado de las fuentes de consulta, en caso de que hayas hecho uso de ellas.
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Paso 3. Prepara el lienzo y el diseño 

Para comenzar a dar vida a tu historia, tienes que preparar el lienzo. Para ello, puedes utilizar herramientas como Photoshop o Illustrator. Si no tienes acceso a este tipo de software puedes recurrir a otros de uso gratuito como Canva o Venngage. Puedes trabajar con gran cantidad de formatos, estos son algunos de los más habituales:

  • Apaisado: tamaños DIN A4, A3. Suelen utilizarse para infografías con mucha información.
  • Vertical: la más utilizada para contenidos didácticos. Suele ser habitual encontrarla en piezas de blog-post.
  • Microformatos: formatos de 800x600px o 400x350px que pueden funcionar muy bien en newsletters o twitter.
  • Videoinfografía: también puedes optar por animar tus infografías en formato GIF o video. Asegúrate de exportar a una calidad razonable para que la definición sea la correcta.

Si quieres profundizar sobre la herramienta Canva y los formatos de diseño que ofrece puedes consultar esta guía en pdf o los tutoriales que encontrarás en su Academy. Puedes encontrar también recursos gráficos en estos bancos de imágenes:

Si necesitas trabajar con paleta de colores para elaborar tu infografía esta herramienta puede serte de gran ayuda: Color Hunt. Consejo Pro: Los colores demasiado brillantes o fosforitos pueden llegar a cansar la vista a través de la pantalla. Es recomendable no utilizarlos. Acuérdate de dejar espacios en blanco para que el texto respire y la mente del lector descanse. De esta manera, organizamos la información de forma limpia y accesible. Estos son algunos ejemplos de infografías elaboradas:

ejemplo de infografía

ejemplo de infografía de cocacola

Paso 4. Trabaja el copy

Define un título breve, curioso y llamativo que resuma el contenido de la infografía. El encabezado, si lo utilizas, también tiene que ser corto, una o dos líneas. Recuerda que los títulos de las infografías suelen ser descriptivos y muy directos. No utilices formas muy rebuscadas del lenguaje y simplifica. En este caso el diseño gana puntos a la hora de elaborar tu infografía.

Tanto el copy como los recursos gráficos que se utilicen en la infografía deben ser complementarios. El grafismo en este caso es un recurso de apoyo para el texto y debería entenderse por sí mismo de un vistazo, sin necesidad de detenerse a leer el texto. Es decir, los pictogramas, ilustraciones o imágenes de acompañamiento deben ser pertinentes e intentar ser lo más fieles posible al concepto que estás explicando.

Por ejemplo, si en tu infografía estás refiriéndote a un curso de formación online para tus empleados no deberías representar el concepto con un pictograma en el que aparezca un lápiz y una libreta, probablemente quedaría mejor ilustrado con una tablet, pictograma de ordenador o móvil.

Es recomendable no usar más de dos estilos de fuente en las infografías. Puedes jugar con los tamaños y los colores, negritas, resaltados, pero lo habitual es usar una sola tipología de fuente, la tuya corporativa. Si guardas la consistencia en tus piezas de diseño estarás trabajando en pro de la diferenciación de tu marca.  

Aunque las infografías no posicionan como tal puesto que son bloques de imagen, no está de más usar tus palabras clave en el copy. Igualmente, recuerda que siempre puedes utilizar el atributo <alt> de la imagen para colocar, ahora sí, en HTML las kewords que te ayuden a posicionar.

¡Es momento de empezar a crear!

Por Nadia Díez Chacartegui.

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