Cómo redactar un concurso público para ganarlo.
La redacción de los concursos públicos necesita una estructura vistosa y humana en su redacción. ¿Qué quiere decir eso? Significa que, a pesar de tratarse de un tipo de documento de digestión pesada, una redacción bien estructurada, limpia y clara siempre ayudará.
Cómo en casi todo, la primera impresión es la que queda y, en este caso, no va a ser menos. Por lo que un documento bien presentado nos puede ayudar a generar, como mínimo, el interés necesario para afrontar la lectura.
Hacer resonar las palabras evitando repeticiones innecesarias.
Muchas veces, la tendencia al redactar un concurso público, es la de rellenar cuanto más mejor para que parezca que hay enjundia. Sin embargo, esta práctica, no controlada, puede ser contraproducente y ocasionar el efecto contrario en el lector, sin tiempo para leerse tanto documento.
Además, se tiende a inflar la parte de las referencias y presentación de empresa. Incluso agregando contenidos corporativos en apartados donde lo que se nos requiere es que desarrollemos verdaderamente la solución técnica. Es decir, de nuevo, no estamos contestando a lo que se nos pide. Por lo tanto, una vez expuestas las ideas y conformada la estructura del texto, será conveniente repasar punto por punto. De esta manera evitaremos redundancias, sobre todo, si el documento ha sido elaborado por más de una persona.
Ni qué decir tiene, que el tono y el estilo de redacción será estrictamente formal. Sin ser por ello recargado o demasiado inteligible.
Será conveniente designar una figura que, al menos en última instancia, se encargue de aglutinar, contrastar, consolidar, verificar, repasar y re-redactar contenidos de manera unificada. Esta figura deberá además tener muy claras las directrices de imagen de marca de la empresa. Recurriendo a los especialistas en comunicación y marketing en caso de duda.
Visibilidad y humanidad también al redactar un concurso público.
La redacción del documento tendrá que valerse de un guión y una arquitectura bien definida para que la información transmitida se entienda a la primera.
Cuánto más claro, lógico y aséptico el discurso mucho mejor. Y siempre que los pliegos de condiciones lo permitan, se optará por una presentación vistosa y humana. Es decir, incluiremos gráficos e imágenes de soporte así como fotografía del equipo o de los trabajos realizados. Así, ayudaremos a ejemplificar nuestra propuesta poniendo de manifiesto nuestro carácter como empresa y resaltando nuestro sello de calidad.
La oferta económica no es lo más importante.
Está claro que tiene un gran valor y será vital analizar bien la oferta para decidir si, finalmente, merece la pena presentarse o no. En cualquier caso, deberá ser en un formato manejable de manera que respaldemos nuestra candidatura con una solvencia técnica y profesional, clara y contrastable.
En Redaccom somos consultores y especialistas en redacción de memorias para licitaciones públicas y procedimientos administrativos privados de carácter concursal. ¿Te ayudamos a redactar los pliegos para tu próximo concurso? Contacta ahora con nosotros.