Cómo redactar un curso de formación para tus empleados.

En el siguiente post te vamos a dar algunos recursos que te van a ayudar a plantear mejor la estructura para la elaboración de los cursos de formación para tus empleados. ¡Toma nota!

Incluir ejemplos propios ayuda a maximizar la eficacia del curso.

Normalmente los kits de cursos de formación incluyen, no sólo el material formativo para los alumnos si no también los materiales que el propio formador utilizará para impartir el curso. Tanto unos como otros deberán estar en consonancia con los objetivos formativos y de comunicación. Vamos a ver a continuación cómo redactar un curso de formación y qué tipos de elementos fundamentales a incluir en la estructura de la presentación.

Curso de formación, estructurado por secciones.

Es recomendable estructurar por secciones tanto la presentación como los materiales formativos entregables para los alumnos. Esta estructura inicial, servirá para sentar las bases del curso y la agenda de la sesión destacando los puntos más importantes.

Incluir elementos de referencia identificables.

Siempre que sea posible los ejemplos y elementos ilustrativos de referencia deberán estar relacionados todo lo que sea posible con las tareas a realizar o con el contexto de aplicación diario de los nuevos conocimientos adquiridos. Eso servirá para generar mayor interés, además de para orientar hacia la práctica a los alumnos.

Estadísticas e ilustraciones que ayuden a consolidar el mensaje.

Es habitual incluir en los temarios datos relevantes que nos ayuden a comprender mejor el mensaje y a solidificar las cuestiones más importantes. De igual manera las gráficas y los elementos visuales (fotografías representativas, ilustraciones, iconos) también servirán para ayudar en la comprensión.

Recursos audiovisuales.

Las piezas cortas con videos ilustrativos siempre ayudan a ejemplificar mejor. Los recursos audiovisuales en forma de sketches donde se plantean situaciones recurrentes también ayudan a facilitar la identificación del alumno, aligerando el grueso de las informaciones más densas.

Ejercicios, gamificación, quizes.

Otro elemento que ayuda en la consolidación del aprendizaje es la puesta en práctica. No sólo por medio de ejercicios, sino con otro tipo de recursos gamificados o cuestionarios en formato concurso para fomentar la auto-competitividad del alumno en su propio aprendizaje.

En cualquier caso, la redacción de este tipo de documentos deberá ser siempre adecuada a cada caso, nivel o tipo de target (alumnado). Y, teniendo claro siempre que el uso del vocabulario, tono, argot y complejidad en del lenguaje deberá ser lo suficientemente genérico para que pueda ser consumido por un amplio número y tipo de alumnos-lectores.

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