Presentación de empresa para vender: cómo elaborarla.
La presentación de empresa o presentación comercial es una herramienta de marketing fundamentales si queremos ayudar a la venta de nuestro servicio o producto. Suelen incluirse dentro de lo que se conoce como sales folder por lo que pueden ir acompañadas de otras piezas como puedan ser folletos (saber más), fichas de producto, casos de éxito, libros blancos o notas de prensa. Las presentaciones de empresa ayudan a nuestros clientes a tener una idea perfectamente clara de lo que es nuestra empresa o los productos y servicios que se ofrecen.
Las presentaciones de empresa sirven por tanto para informar, identificar y promocionar nuestro negocio. Ya sea en formato papel o digital se considera instrumento de consulta por lo que la redacción y el diseño de los contenidos debe ser lo suficientemente ajustado y consistente como para que el cliente tenga la información que necesita, ni más ni menos, para entender a la primera quienes somos y qué hacemos.
Hoy en día es bastante habitual optar por el modelo digital de presentación comercial, normalmente en formato Power Point. A no ser que se realice una acción comercial directa con una visita explicita a las oficias de nuestro cliente, el equipo comercial acostumbra a interlocutar por email con los posibles clientes por lo que tener un formato de la presentación adaptado al medio on line es imprescindible.
Incluso si se opta por la visita presencial a cliente, el formato digital sigue siendo altamente recomendable puesto que, además de ser previamente customizable, nos da bastante flexibilidad a la hora de llevar a cabo la entrevista comercial en conjunto con el cliente. Si queremos dejar la presentación a nuestro cliente siempre podremos hacerlo incluyéndola en un pendrive corporativo.
¿Qué debemos incluir en nuestra presentación de empresa?
Eso dependerá como siempre del objeto de comunicación. Existen presentaciones que son más de tipo corporativo, donde se incluye la historia de la empresa, los hitos conseguidos, los valores y otros datos relevantes de la compañía. Las hay de producto, centradas en la promoción de un tipo o clase de producto concreto y las hay que muestran las soluciones ofrecidas como catálogo de servicio.
La ventaja de los formatos digitales nos permite ajustar al 100% el discurso a las necesidades de nuestro cliente. De hecho eso debería ser lo recomendado por norma. El tiempo suele ser escaso y no siempre se está en disposición de prestar total atención cuando nos enfrentamos a un discurso de venta, por lo que customizar las presentaciones y adaptar nuestro speech con las soluciones o productos que verdaderamente puedan ayudar a nuestro cliente será, sin duda, un punto diferencial de cara a fomentar nuestra ventaja competitiva.

¿Cómo estructurar una presentación comercial?
Pues depende. Si no conocemos cuáles son los retos de nuestros clientes quizá debamos recurrir a la estructura clásica y empezar con una presentación básica de slides que, de manera sintética, presente a la empresa:
- áreas de actuación
- sedes
- alcance
- mercados
- sectores en los que se opera
- cartera de servicios o productos
- método de trabajo
- cifras destacadas: proyectos realizados, por ejemplo.
En cualquier caso, siempre será recomendable incluir algunas slides con portfolio de los proyectos más destacados y también con trabajos realizados para clientes del mismo ramo o sector. De manera que parte del contenido de nuestra presentación pueda ser dinámico.
En este enlace puedes descargarte la presentación corporativa de Redaccom como ejemplo. Las presentaciones comerciales, así como los folletos, catálogos o fichas de producto son elementos imprescindibles que ayudan a la venta. Si no cuentas con suficientes recursos internos, es conveniente dejar en manos de especialistas su conceptualización y diseño.
Algunas cuestiones a tener en cuenta a nivel gráfico.
El tipo de diseño escogido y los textos van a decir mucho de cómo es nuestra empresa y de cómo se hacen las cosas. Las presentaciones comerciales o presentación de empresa suelen ser elaboradas por el departamento de marketing y comunicación. A veces completadas por los propios comerciales que añaden información sobre proyectos o soluciones concretas para cliente.
En este proceso de completar la información el equipo comercial deberá respetar la consistencia en el diseño e imagen de marca de manera que no haya disonancias. Sin embargo, existen unos parámetros claros y aplicables de manera general a este tipo de documentos que conviene tener en cuenta:
- Profesionalidad: se debe percibir en cada detalle de la presentación. Si no es así corremos el riesgo de ser identificados por debajo de ciertos estándares de calidad y por tanto parecer que no estamos a la altura de las necesidades de nuestro cliente.
- Extensión justa: menos es más, pero tampoco tiene que ser un documento pobre.
- Imágenes representativas, pertinentes y de alta calidad: sobre todo si vamos a ejemplificar algunos de nuestros proyectos o a hablar de producto.
- Redacción de textos apropiada: las presentaciones que acostumbran a realizarse en formato power point suelen llevar poca carga textual y con títulos y destacados lo suficientemente optimizados como para que el mensaje se transmita y quede claro a golpe de vista. Si no tenemos claro qué o cómo explicarlo, mejor delegar esta tarea a un profesional.
En Redaccom somos consultores y especialistas en redacción y diseño de contenidos para la elaboración de presentaciones corporativas. ¿Te ayudamos con la elaboración de tu presentación comercial? Contacta ahora con nosotros.